Un 26 de diciembre de 1976 la banda punk británica Sex Pistols graba la canción God Save The Queen en los estudios Wessex.
Incluida en la cara A de un disco simple y considerada como un ataque directo a la Reina Isabel II de Inglaterra y una burla hacia la corona. Los medios de comunicación de la BBC británica se negaron a difundir la canción, que lleva el mismo nombre del himno del Reino Unido.