Un 15 de diciembre de 1961 un tribunal israelí condena en Jerusalen al exjerarca nazi Adolf Eichmann a morir en la horca.
Tras hallarlo culpable del genocidio de millones de judíos durante el Tercer Reich alemán en la Segunda Guerra Mundial. La sentencia se cumplió el 31 de mayo de 1962 en la prisión israelí de Ramla.