Símbolo de la Guerra Fría que dividía a la ciudad en una zona para la República Democrática de Alemania y otra para Alemania Federal a lo largo de 45 kilómetros de una frontera creada tras la Segunda Guerra Mundial. El suceso marcó la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, liderada por la Rusia comunista.