Un 30 de septiembre de 1946 el presidente y general Juan Domingo Perón anuncia su primer Plan Quinquenal de obras públicas e inversiones para el desarrollo de la industria y la agricultura.
El Primer Plan Quinquenal se inició a poco tiempo de comenzado el flamante mandato de Juan Domingo Perón en 1946. La iniciativa había nacido de José Figueroa, secretario Legal y Técnico de la Presidencia, presentada un 30 de septiembre de ese año, y los campos estaban bien marcados y divididos en tres: gobernar el Estado, la Defensa Nacional y la Economía, y en cada generó acciones para potenciar sectores como la industria, interna y externa, comercio, obra pública y nuevas fábricas para abastecer a las fuerzas armadas junto a la nacionalización de áreas del transporte y las petrolíferas.
Se produjo la transformación del área productiva, industrias y desarrollo de maquinaria liviana, sectores del agro y de la ganadería, junto a la construcción de edificios para la función estatal y de enseñanza media y superior.
La creación del Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio fue una inteligente fuente de financiamiento para llevar adelante las nuevas iniciativas y así se pasó a otra gran promesa de Perón: nacionalización de servicios públicos. La Empresa Nacional de Energía, Yacimientos Carboníferos Fiscales, Gas del Estado, se sumaron a los ferrocarriles, la telefonía, los seguros y los silos.
El aumento de mano de obra, producto de la inmigración interna, también permitió un crecimiento de mano de obra disponible que junto a la creación de las escuelas técnicas con egresados en artes y oficios, alimentaron el caudal de puestos de trabajo que las nuevas industrias ya requerían, desde el modelo de sustitución de importación durante la Segunda Guerra, y ese volumen de nuevos obreros y obreras llevaron el lema de justicia social a sus pares que lo replicaron y multiplicaron.
La construcción de vivienda social, hospitales y centros de albergue para niños y mayores en situación de riesgo también fueron parte de este Plan que sumó la creación de la Fundación Eva Perón a sus obras públicas con su imponente edificio que fuera, posteriormente, donado para ser la sede de la actual CGT.
La legislación laboral también permitió el acceso a nuevos bienes de consumo que desarrolló nuevas industrias como las del confort y la automotriz, beneficiada por las obras públicas en caminos y obras de infraestructura como puentes, entre otras.
La aspiración del Movimiento Justicialista fue desde sus albores la soberanía política, la independencia económica y la justicia social, y el Primer Plan Quinquenal las integra desde el primero y hasta su última línea.