En el estadio León Kolbowski, por la fecha 35 del Nacional B Atlanta recibió a Chaco For Ever.
En el primer tiempo, Atlanta tomó la iniciativa. Fue prolijo en las salidas, buscó por los costados. For Ever lo esperó agazapado pero no pudo hacer pie en la mitad de la cancha. Ni Ema Díaz, ni Cuello, ni Sánchez Paredes pudieron tener mucho la pelota. En algunos rechazos cortos For Ever se complicó y eso le permitió tener las primeras llegadas a Atlanta.
Hasta que a los 13’ llegó la apertura del marcador para el ‘bohemio‘: jugada a puro coraje y gambeta de Lucas Ríos, que fue esquivando jugadores, ningún futbolista de la visita le pudo sacar el balón ni cortar con falta y, tras meterse al área, lo sentenció a Mattalía: disparó fuerte y arriba, sobre el palo izquierdo del ‘1‘ para poner el 1 a 0.
El ‘negro‘ siguió estando desordenado y con poca tenencia. No buscaba las bandas para salir. Vega se mostró pero la pelota no le llegaba, entonces no podía arrimar peligro sobre el arco rival. Y el equipo aprovechó poco la cantidad de tiros libres a favor que tuvo.
Mattalía estuvo bien al tapar un mano a mano contra Cardozo. Y sobre el final de la etapa, pelota de Triverio para Vega, que quiso eludir al arquero, no le quedó ángulo, tiró el centro y sobre la línea salvó Colombo. Fue la más clara para el equipo de Cravero. La mala fue la lesión de Allende (podría ser un desgarro), por lo que tuvo que entrar Lucero.
En el complemento, Cravero buscó con cambio de nombres y de sistema que el equipo resurja, pero dos goles rápidos de Atlanta comenzaron a sentenciar la historia. El 2-0 llegó de la mano de Colombo, que anticipó a Niz tras un córner.
Y el 3-0 a los 12’ tras otra acción fallida de Niz, que se resbaló al querer sacarla y Evelio Cardozo desde afuera del área la colgó del ángulo superior izquierdo de Mattalía para poner el tercero. Más allá de que For Ever reaccionó rápido, con el 1-3 de cabeza marcado por Emanuel Díaz tras un córner, el equipo se fue desdibujando.
Hubo muchas dudas defensivas, perdió el medio, abusó de pelotazos y de no ser por Mattalía la diferencia hubiese sido más abultada. Se destacaron las intenciones de Novero, que entró con dinámica y al menos demostró otra entrega.
El equipo de Cravero se quedó con las manos vacías y deberá ganarle a San Martín para asegurar su pasaje al Reducido sin depender de nadie. ( Marcos Acosta)