El Manchester United ganó el clásico yse fue ovacionado.
Luego de un comienzo terrible en las dos primeras fechas, con derrotas 1-2 vs. Brighton y 0-4 vs. Brentford, se sacó la mufa ante el Liverpool y demostró algo que no se había visto: actitud. Los jugadores no dieron por perdida una sola pelota, se tiraron al piso, metieron fuerte y el público aplaudió cada una de esas jugadas.
En la primera mitad, comenzó mejor el Manchester. En los primeros 15 minutos, tuvo algunas llegadas, un remate bloqueado de Rashford, un tiro libre de Eriksen, un tiro en el palo por parte del sueco Elanga y llegó el primero. Tras una grandísima jugada colectiva del Manchester, la pelota terminó en los pies de Sancho que, lejos de ponerse nervioso, la pisó dentro del área, dejó a todos tirados y definió con el arco vacio.
Más tarde, empezó a aparecer el colombiano Luís Díaz, pero el United seguía llegando y Alisson tapó un gran tiro libre de Eriksen.
Ya en la segunda parte, el Liverpool salió más decidido y parecía que podía llegar al empate, pero… el United lo agarró mal parado. Pase filtrado para Rashford, que definió al primer palo para poner el 2-0. Fue finita, parecía offside, pero no. Dos minutos más tarde, volvió a llegar el United, otra de Rashford que remató a colocar y apareció la mano salvadora de Alisson para impedir el 0-3 en cuestión de minutos.
a falta de diez minutos, gol de Mohamed Salah para poner en partido a su equipo. Aún así, solamente fue un susto, ya que no alcanzó para el Liverpool, que sumo un nuevo partido sin ganar y, de momento, lleva dos empates y una derrota.