Un 24 de octubre de 1931 se dicta la sentencia de once años de prisión al gángster estadounidense Alphonse “Al” Capone por evasión de impuestos.
Delito por el que además debió pagar una multa de 50.000 dólares. Fue perseguido por el contador Eliot Ness y otros agentes federales a quienes se llamó “Los Intocables” por ser incorruptibles. El agente de la Unidad de Inteligencia del IRS (Fisco) estadounidense Frank J. Wilson fue otro de los que contribuyeron a encarcelar al jefe mafioso, que fue enviado a la prisión de Alcatraz.