Tras una tormenta muy fuerte conocida como “supercelda”, este enclave sojero al noroeste de la provincia de Buenos Aires, quedó arrasado.
Nueve de Julio, al noroeste de la provincia de Buenos Aires, sufrió las graves consecuencias del severo temporal de lluvias y tormentas. El fenómeno natural, que se tradujo en un alerta naranja para el sur del Gran Buenos Aires según adelantó el Servicio Meteorlógico Nacional (MSN), causó destrozos en viviendas y en la vía pública como consecuencia de la caída de granizo, piedras y vientos de más de 100 kilómetros por hora. Además, se calculan que se perdieron unas 40 mil hectáreas de campo sembrado.
El Servicio Meteorológico había anunciado la aparición de una “impresionante supercelda que avanza en la provincia de Buenos Aires”. Se trata de una tormenta en rotación, que se forma en condiciones de alta inestabilidad climática y fuertes vientos a grandes alturas. Como tiene en su interior fuertes corrientes rotatorias, se vuelve mucho más peligrosa que una tormenta convencional. Por eso causa las consecuencias que se vivieron en las últimas horas: fuertes vientos, granizo de gran tamaño e inundaciones.
A diferencia de otro tipo de fenómenos, que suelen durar entre 20 y 40 minutos, este tipo de tormenta se caracteriza por durar varias horas y desplazarse por cientos de kilómetros. Es por esto que se vio afectada gran parte de la llanura pampeana.
En diálogo con Radio Provincia, Fabian Beltrán, subsecretario de seguridad de 9 de Julio detalló que se trató de un “temporal no visto en años con vientos de entre 120/130 km. en la hora y afectó a varios barrios de la ciudad”.
Indicó que hubo barrios donde el 80 por ciento de las casas tuvieron pérdidas insalvables. “Parecía una zona de guerra y afectó a unas 80 familias de la ciudad. Ver el sufrimiento de la gente de perder en minutos el esfuerzo de años de trabajos es devastador”, señaló el funcionario en relación a esta ciudad donde viven unos 37 mil habitantes.
Además, destacó que en la zona de campos “de acuerdo a los primeros relevamientos, hubo entre 30 y 40 mil hectáreas afectadas con sembrados de soja y girasol”. “El campo es una de nuestras principales industrias y motor del partido de 9 de Julio. Las consecuencias son alarmantes”, afirmó.
Si bien el epicentro del temporal se produjo en 9 de Julio, el partido vecino de Bragado también fue afectado, aunque en menor medida. Los mayores daños se produjeron en los alrededores de la localidad de Olascoaga, a unos 20 kilómetros de la cabecera del partido.
Fuente de información: Página12.com.ar