Fue para dar seguimiento a la creciente represión del Gobierno de Milei a los líderes sindicales, al igual que el Gobernador cordobés Martín Llaryora.

Federico Giuliani fue recibido hoy en su sede de Ginebra por los responsables de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para dar seguimiento a la creciente represión del Gobierno de Milei a los líderes sindicales, al igual que el Gobernador cordobés Martín Llaryora, así como para conocer al detalle las siete causas judiciales abiertas contra él por el desempeño de sus funciones como Secretario General de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) y la CTA Autónoma en Córdoba (Argentina).

La denuncia llevada a cabo por Giuliani, expone la criminalización de la protesta y la judicialización de los dirigentes sociales en Argentina y en Córdoba en particular. El dirigente fue recibido en su sede de Ginebra (Suiza) de la OIT, por el titular del Departamento de Relaciones Internacionales del organismo, Jean-Philippe Sauvageau.

En la oportunidad, Giuliani denunció ante la Comisión de Libertad y Democracia de la OIT la violación de los Convenios 87 y 98 de la OIT, criminalizando la protesta social “en un abierto y nada inocente intento de disciplinar a las distintas organizaciones sindicales que disconformes con la realidad bregan por un cambio de la misma siempre dentro de las prerrogativas que la legislación nacional y la normativa internacional les reconoce”, afirmó.

La denuncia está respaldada por las máximas autoridades de la CTAA, el Secretario General Hugo Godoy y la Secretaria Adjunta María Ana Mandakovic, con el patrocinio letrado de Daniel Jorajuría, Secretario Administrativo y Director del Departamento Jurídico CTA Autónoma y de Javier Izaguirre.

Los hechos

En el documento, Giuliani describe una larga serie de procesos judiciales de las que es víctima en el contexto donde el dirigente ejerce el derecho a la protesta social, a la cabeza de multitudinarias movilizaciones en rechazo a la generalización de la pobreza y en demanda de alimentos para sectores vulnerables de la provincia, donde el Poder Judicial de Córdoba interviene como ariete del poder político para amedrentar a los dirigentes sociales.

En ese marco, el dirigente describe con detalles hechos sucedidos desde 2023 a la fecha, donde frente a las movilizaciones populares el Estado responde con causas judiciales, allanamientos, detenciones arbitrarias, represión violenta –donde Giuliani resultó incluso lesionado por la policía con la quebradura de un brazo-, todo en el marco de la política del Gobierno Argentino que aplica la represión callejera en todo el país, y en combinación con las administraciones provinciales.

Así, Giuliani enumeró los distintos hechos que motivan la denuncia:

  • Marcha contra el Hambre en abril de 2023.

  • Visita de Milei Córdoba en mayo de 2024.

  • Escrache a la Fundación Mediterránea en mayo de 2024.

  • Protesta frente a la Municipalidad de Córdoba en agosto de 2025.

“En el gremio se hizo constante y permanente la presencia policial, tal es así que momentos en que se realizó un Plenario de Delegados Nacionales se encontraban 4 móviles (2 autos y 2 motos) con todo su personal abajo, y en la puerta de nuestro sindicato filmando el ingreso de las y los compañeros. Por esta actividad se realizaron las denuncias periodísticas en los medios alternativos locales y en los propios medios y redes de la Central de Trabajadores y de ATE.”, remarca la denuncia.

Y agrega: “Esta situación se ha vuelto insostenible en la provincia de Córdoba de la República Argentina. Es la manifestación de la política nacional de criminalización de la protesta llevada a cabo en territorio provincial. La dureza de esta política policial y judicial la encarna en contra de la CTAA y de ATE, por ser la Central de Trabajadores y el gremio que más lucha ante las políticas de despido y ajuste nacional y provincial”.

Un proceso de criminalización

Si bien, denuncia Giuliani, en principio solo aparecen como hechos aislados, visto en perspectiva, se puede apreciar que forman parte de una política pública de parte del Gobierno de la Provincia de Córdoba; destinado a implementar un ajuste sobre los trabajadores públicos (en primer lugar) que luego se traslada a los trabajadores privados.

“En estos momentos en la provincia de Córdoba se ha vuelto a los tiempos previos a la dictadura cívico-militar de 1976. En los procedimientos policiales aparecen agentes policiales que no llevan identificación, que por su accionar y los registros que quedan de las actuaciones policiales nos llevan a aquella época oscura.”, asegura la denuncia.

Además, el documento presentado ante la OIT ofrece prueba documental y testimonios de Giuliani y de un conjunto de dirigentes encartados en las causas judiciales con que el Gobierno pretende imponer el silencio social a la protesta.

En consecuencia, la denuncia reclama que:

Se admita la presente queja y se constituya un caso sometido a examen del Comité de Libertad Sindical.

Considérese a todos los efectos que los hechos denunciados son graves y de urgente trámite.

Se ordene el inmediato cese de la persecución y represión en las marchas de protesta y reclamos llevadas adelante por nuestras organizaciones, como así también los hostigamientos a los locales sindicales;

En su oportunidad, se recomiende a que por intermedio de la Autoridad Nacional se garantice el pleno goce de los derechos y garantías de la Libertad Sindical, reparando las consecuencias de los efectos ya consumados, cese de inmediato los que se estén consumando y se abstenga de toda reiteración en el futuro.

De esta manera, ATE Córdoba y la CTA Autónoma Provincia de Córdoba hacen público en los foros internacionales la criminalización de la protesta y la judicialización de dirigentes y organizaciones sindicales y sociales que resisten el hambre y la pérdida de derechos de las y los trabajadores en la Argentina.

Fuente: www.atecordoba.org

Sobre Nosotros

Por Claudio Gambale

Claudio Gambale 47 años , Periodista de Tres de Febrero.