Durante la Segunda Guerra Mundial, el 16 de abril de 1945, un submarino soviético hundió el buque alemán Goya en el Mar Báltico.
El Goya transportaba a miles de refugiados alemanes que huían del avance soviético. El ataque causó la muerte de más de 7,000 personas, convirtiéndose en una de las mayores tragedias marítimas de la guerra y un recordatorio de la brutalidad del conflicto.