Un 5 de diciembre de 1951 con gol del delantero Mario Boyé, el Racing Club de Avellaneda derrota a Banfield por 1-0 en la final del campeonato de 1951.
Fue así que se convierte en el primer equipo en ganar tres títulos consecutivos en la era profesional del fútbol argentino. Banfield era el primer equipo “chico” en ser finalista de un campeonato de Primera División.