El 19 de mayo de 2018, el príncipe Enrique de Sussex y Meghan Markle contrajeron matrimonio en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, en el Reino Unido. La boda real fue un evento de gran trascendencia mediática y social, destacando por su modernidad y por la inclusión de elementos culturales diversos, reflejando la personalidad de la pareja.
El enlace fue seguido por millones de personas alrededor del mundo y simbolizó un nuevo capítulo en la monarquía británica, con Meghan, una actriz estadounidense de origen afroamericano, rompiendo moldes tradicionales. La ceremonia combinó tradición y actualidad, con discursos emotivos y una celebración que promovió valores de inclusión y cambio.
A cinco años de aquel día, la boda de Enrique y Meghan sigue siendo recordada como un momento emblemático que reflejó la evolución de las instituciones y la sociedad contemporánea. El 19 de mayo es un día para rememorar cómo el amor y la diversidad pueden transformar historias reales.