Un 23 de febrero de 1081 el teniente coronel de la Guardia Civil española Antonio Tejero, al mando de unos 200 agentes de su fuerza de seguridad, asalta pistola en mano al Congreso de los Diputados en Madrid.
Cuando se celebraba la sesión de investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo como presidente del Gobierno de España. En el “Tejerazo” fueron secuestrados todos los diputados hasta las 10 horas del 24 de febrero de 1981, cuando los golpistas se entregaron al fracasar en su intentona.