Un 29 de abril de 1986 un voraz incendio consume en siete horas alrededor de un 400.000 de libros en la Biblioteca Central de la ciudad de Los Ángeles (California).
El peor siniestro de la historia de las bibliotecas públicas de Estados Unidos. El fuego dañó seriamente a otros 700.000 libros y destruyó 5,5 millones de patentes registradas desde 1799.