Un 3 de diciembre de 1990 el coronel Mohamed Alí Seineldín impulsa rebeliones en la base de El Palomar.
El Regimiento de Patricios y la sede del Ejército, el cuarto alzamiento de militares “carapintada” desde el retorno de la democracia, en 1983. La rebelión causó 14 muertos y decenas de heridos. Seineldín había liderado la rebelión en el cuartel de Villa Martelli en 1988, que causó tres muertos y por la que fue procesado. En 1989 había sido indultado por el presidente Carlos Menem.