Un 23 de noviembre de 1997 Rosario Central derrota a Newell’s Old Boys por 4-0 en el Gigante de Arroyito.
Una de las goleadas más apabullantes del clásico rosarino. El partido terminó a los 23 minutos del segundo tiempo, cuando “la lepra” quedó con sólo seis jugadores por la expulsión de cuatro y la lesión sufrida por otro.