El 12 de mayo de 2002, el expresidente de Estados Unidos Jimmy Carter realizó una visita histórica a Cuba para encontrarse con el líder cubano Fidel Castro.
Fue la primera visita de un expresidente estadounidense a la isla desde la Revolución Cubana de 1959. El encuentro buscó promover el diálogo y la mejora de las relaciones bilaterales, en un contexto de bloqueo y tensiones políticas entre ambos países.
La visita de Carter fue vista como un gesto de acercamiento y un llamado a la reconciliación, aunque las relaciones diplomáticas formales entre Estados Unidos y Cuba no se restablecerían hasta más de una década después.