El 18 de mayo de 1848 se inauguró en Fráncfort del Meno la primera Asamblea Nacional alemana, un hito en la historia política de Alemania y Europa.
Este parlamento fue convocado en el marco de las revoluciones liberales que sacudieron el continente y buscaba unificar los numerosos estados alemanes bajo una constitución democrática. Aunque la asamblea no logró sus objetivos a largo plazo, sentó las bases para el desarrollo político y nacionalista alemán en el siglo XIX.