El 15 de julio de 1883 se realizó la primera llamada telefónica entre Buenos Aires y Rosario, utilizando el cableado del telégrafo que unía ambas ciudades separadas por 360 kilómetros.
Esta conexión pionera en Sudamérica permitió transmitir la voz humana a larga distancia, marcando el inicio de las telecomunicaciones interurbanas en Argentina. La llamada se efectuó con teléfonos de fabricación alemana adaptados para esta innovadora función, y representó un salto tecnológico que facilitó la comunicación inmediata frente a los lentos telegramas y cartas.
Este avance fue posible gracias a la instalación previa de redes telefónicas en Rosario y Buenos Aires, y sentó las bases para la expansión de las comunicaciones en el país.