El 7 de abril de 1906, el Volcán Vesubio en Italia entró en erupción, causando daños significativos en la región de Nápoles.
Esta erupción fue una de las más importantes del siglo XX y recordó la famosa erupción del Vesubio en el año 79 d.C., que destruyó las ciudades romanas de Pompeya y Herculano.
La erupción de 1906 fue un evento geológico notable que atrajo la atención internacional y destacó la importancia de la vigilancia volcánica.