Un 10 de febrero de 1912 la Cámara de Diputados sanciona la ley 8.871.
Que desechó el voto calificado y estableció el sufragio obligatorio y universal para los ciudadanos argentinos varones, nativos o naturalizados, mayores de 18 años de edad y que estuvieran inscritos en el padrón electoral. Se la conoce como “ley Sáenz Peña” por haber sido impulsada por el presidente Roque Sáenz Peña.