El 23 de abril de 1917 se iniciaron oficialmente las obras del Metro de Madrid, con un acto celebrado en la Puerta del Sol que contó con presencia institucional y gran expectación pública.
Este proyecto marcó el comienzo del transporte subterráneo en la capital española, transformando la movilidad urbana y sentando las bases para uno de los sistemas de metro más importantes de Europa.
La prensa de la época destacó la importancia del evento y la modernización que representaba para Madrid.