El 30 de mayo de 1925, el ingeniero Dick Drew, trabajando para la empresa 3M en Estados Unidos, patentó la cinta adhesiva transparente conocida popularmente como “scotch”.
Este invento aparentemente simple tuvo un impacto enorme en la vida diaria, la industria y el comercio.
La cinta scotch facilitó desde reparaciones domésticas hasta aplicaciones industriales, convirtiéndose en un producto indispensable en hogares, oficinas y talleres. Su invención es un ejemplo claro de cómo la innovación técnica puede transformar hábitos cotidianos y generar un cambio global en la manera de resolver problemas prácticos.